Puno es una ciudad ubicada a 3,860 m.s.n.m., a orillas del inmenso Lago Titicaca. Debe conocerse con calma y a paso lento no sólo para disfrutar de su belleza, sino para no sufrir mareos y dolor de cabeza, síntomas inequívocos del mal de altura o “soroche”, como también lo llaman.
Tuvimos la suerte de llegar allí en horas de la noche y en vísperas de las fiestas de La Independencia de Perú. Digo “suerte” porque esto nos dió la oportunidad de observar un desfile nocturno en el que los participantes lucían trajes hermosos que acostumbran usar en ocasiones especiales. Pude recoger algunas imágenes que les muestro a continuación. La única luz disponible era la del flash.
miércoles, 22 de agosto de 2007
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