domingo, 16 de septiembre de 2007
Gaviotica
Araña
Tronco en ensenada.
Ayer dí frutos y sombra. Hoy estoy caido y abandonado. Ayer recibía las caricias del suave viento. Hoy soy arrastrado por las olas y me estrellan contra el arrecife. ¡Cuanta similitud con la vida de los humanos!. Así es el mundo. Si caemos nos seguirán dando hasta desaparecer. Tratemos de no caer. Seamos fuertes. Resistamos los embates diarios y triunfaremos.
Balcon
sábado, 15 de septiembre de 2007
Pajuil
Cigua
Esta pequeña ave (Coereba flaveola) es muy común en nuestro pais. Puede verse en cualquier lugar excepto lugares muy altos y lugares bajos muy secos. Esta foto fue tomada en Salinas de Puerto Hermoso. Baní.
Aun siendo tan común, es dificil tomarle una buena foto ya que siempre está entre arbustos. Este día tuve suerte y la conseguí en una buena percha y como fondo un precioso cielo azul.
Julia
Aunque la foto mostrada es de nuestro reciente viaje a Machu Pichu (tomada por uno de nuestros compañeros de viaje), lo que narro a continuación, ocurrió en Diciembre de 2003.
Mi esposa, Julia, visitaba un grupo de oración en la casa de una muy querida amiga nuestra. Para la navidad de ese año, nuestra amiga, directora del grupo, pidió a cada uno de los esposos de los miembros que escribiera una carta a su esposa, la que como un regalo sorpresa se leería en la última reunión del mes, la semana previa a la navidad. La hice y se la envié.
Esa carta la guardé y por alguna razón no he querido perderla.
Ahora, con la creación de este blog, he comenzado a postear fotos, dándolas a conocer por primera vez, lo que en los años que tengo practicando la fotografía no había hecho. Encuentro esta actividad muy interesante porque me permite mostrar a mis amigos, relacionados y a todo aquel que visite el blog lo que he estado haciendo en esta área en los últimos años de mi vida.
Pensando en esto, se me ocurrió publicar la carta que en aquel momento hice para Julia y la muestro a continuación.
YO, Enrique, te quiero a ti, Julia, como esposa y prometo serte fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, …… por todos los días de mi vida. Nos lo repetimos mutuamente y con esta promesa dimos inicio a nuestro matrimonio, en el que juramos amarnos, respetarnos, protegernos hasta que la muerte nos separe.
Como hombre y mujer, somos diferentes en muchos aspectos, más, desde el principio de nuestro matrimonio siempre hemos actuado como uno, fruto de nuestra concepción cristiana del matrimonio y de tu marcado interés en el dialogo antes de tomar cada una de las decisiones que han dado valor a nuestras vidas: mi comportamiento, tu trabajo, mi independencia laboral, nuestros hijos, su educación, nuestra fe. ¡Qué fácil ha sido mi vida junto a ti!.
En la educación de nuestros hijos, siempre compartida, has tenido una participación preponderante. Un interés marcado en su preparación para enfrentar la vida. Su preparación intelectual, crecimiento de su fe en Dios, en fin, todo aquello que puede producir hombres y mujeres responsables, dignos de pertenecer a nuestra sociedad y nuestra comunidad cristiana.
Siempre está presente en mi aquella frase que hace largo tiempo me dijiste y que tantas veces te escuchamos repetir: “ Si no puedes hablar bien de una persona, mejor no digas nada “. Cuánta nobleza en esta expresión, reflejo de tu actitud ante los demás. Nunca te he observado violar este principio tuyo por lo que cada día te admiro más. Eres consecuente con lo que predicas, lo que hace que tus advertencias y señalamientos sean escuchados por todos en nuestro hogar con la mejor atención.
Nuestras relaciones de hogar siempre han sido maravillosas, mas, doy fe de que al acercarte mas a la iglesia, a tu Grupo de Oración que tienes los Lunes y La Creación del que diriges por mas de 14 años, ha habido un cambio sustancial. La introducción de La palabra de Dios de una manera tan viva, tan aplicada a nuestros actos ordinarios de cada día, ha originado cambios notables en mi vida que hasta he llegado a tener un genuino interés por los actos de nuestra comunidad cristiana en la que participamos juntos.
Admiro tu entrega a los distintos apostolados a los que te dedicas. Noto el amor y el respeto con que lo haces y me pregunto si tendría yo el coraje y la voluntad para hacer semejantes obras. Creo que no. Hay que ser alguien especial y tú eres especial.
En nuestro núcleo familiar siempre nos has demostrado amor a todos. A partir de la introducción real de Dios en nuestras vidas noté que la comprensión y el interés tuyo en todos y en mi en particular aumentó notoriamente. Mis cosas te han interesado de una forma especial. Lo reconozco y te doy las gracias. Poco a poco me he ido contagiando y no sé cómo viviría sin ti a mi lado.
Esposa mía, cuánto valoro tu entrega en aquellos momentos en que más te he necesitado. Aquellos en que no podía dialogar contigo producto de las condiciones de salud en que me encontraba y sin conciencia para ayudarte a decidir como tantas veces lo hicimos juntos. Con la certeza y el amor con que actúa todo aquel que tiene fe y a Dios en su Corazón, tomaste decisiones que fueron las más acertadas. Producto de ellas, estoy aquí, compartiendo con nuestra familia, disfrutando cada día de vida que el Señor me regala.
¡Qué momentos más difíciles vivimos!. ¿Te acuerdas cuando una tarde un sacerdote fue y me ungió con la Extremaunción?. Me puse triste y hasta sentí algo de temor porque desde niño siempre había escuchado que ese sacramento se lo administraban a las personas que estaban muriendo y yo me sentía con deseos de vivir. No quería morir. Tenía muchos planes inconclusos. Tú y mis hijos me necesitaban. Me explicaste que era el sacramento de los enfermos. Te creí.
Recuerdo cuando el médico nos comunicó la imposibilidad de que me desconectaran de las máquinas a que estaba conectado. Cuando nos enteramos de que mi sola esperanza de vida era un trasplante de Corazón. ¡Fue terrible!. Enmudecimos. No se de donde sacaste fuerzas para llenar mi espíritu de esperanzas y deseos de vivir. Pero lo lograste y en lo adelante nunca hubo mas debilidades. ¡Cuánto aumentaron mi fe estos episodios!. Gracias señor por haberla puesto en mi camino y permitirme sea mi esposa.
Siempre estuviste a mi lado orando, dándome ánimo, amor y comunicándome tu fe y tu esperanza en el Milagro que pedíamos a Dios y que él nos concedió. Eres muy noble y muy buena, el Señor no quería verte sufrir.
Me pidieron que escribiera algo para ti. Tú sabes lo corto que soy para estas cosas, más sabiendo que lo van a leer en el grupo pero has hecho demasiado por mí y nuestra familia por lo que quiero comunicarte estas reflexiones y mis sentimientos de agradecimiento contigo.
Mi amor, gracias por tu compañía. Gracias por tu amor. Gracias por tu comprensión. Gracias por tu entrega. Y a ti señor Jesús, Gracias por habérnosla dado.
Feliz navidad y que el señor te proteja y te colme de bendiciones,
Te quiero.
Rico.
jueves, 13 de septiembre de 2007
Los Patos. Barahona
Los que han viajado hacia el Sur y han pasado por Los Patos, habrán notado que la playa está cubierta de unas piedritas color blanco/crema con caras muy pulidas, producto de la erosión producida por el fuerte movimiento de las olas lo que produce un gran roce entre las piedras. Esta foto algo minimalista, quiere recoger esta interacción entre piedras y agua.
Rio San Rafael. Barahona
Paraiso. Barahona
Haciendo honor a su nombre, las playas de este lugar son sencillamente un paraiso. Las fotos son del mismo lugar pero con tres puntos de vista diferentes.
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miércoles, 12 de septiembre de 2007
Isla del Sol 2
Isla del Sol 1
En esta foto vemos una señora nativa de la Isla del Sol. En ese momento atendía la entrada de un pequeño museo en el que se muestran fotografías de diversas embarcaciones construidas con fibra de Totora (planta acuática común en el Lago Titicaca, cuyo tallo es utilizado como alimento, forraje, construcción de islas flotantes y embarcaciones, entre otras), entre ella la famosa Kon-Tiki.
Isla del Sol. Bolivia
En la Isla del Sol se estableció uno de los centros religiosos más importante de los Incas. También fué un gran centro de producción de alimentos no obstante su altura sobre el nivel del mar. Sus montañas están llenas de terrazas que fueron utilizadas por los Incas donde se desarrolló una próspera agricultura.
En esta foto vemos un Sacerdote realizando bendiciones a nuestro grupo. Obsérvese las terrazas en las laderas de la montaña, la vegetación y las flores que crecen a una altura aproximada de 4,000 m.s.n.m. El acceso a esta isla se logra en embarcaciones pequeñas que parten desde el puerto ubicado en Copacabana.
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